La fe va en decadencia, en muchos países mis casas están siendo cerradas o están siendo utilizadas para celebrar en ellas otro tipo de cultos. Muchas se han convertido hoy en museos, donde son visitadas sólo por turistas. La desacralización de mis casas va en aumento, mis sagrarios están vacíos y ya no hay respeto en mis recintos. ¡Qué tristeza siento al ver la frialdad espiritual de la inmensa mayoría de la humanidad de estos últimos tiempos!. Sólo buscan satisfacer su ego, dejándose arrastrar por una sociedad consumista que los está llevando a cambiar a Dios por los placeres de la carne y cosas materiales. Así se cumple lo que dice mi Palabra: Al final de los días, vendrán tiempos difíciles, porque los hombres serán más amantes de los placeres de la carne que de Dios. (2 Timoteo 3. 4, 5).
¡Oh mujeres mundanas, mi adversario os está utilizando como conejillos de India!. Vuestra lujuria y desenfreno está haciendo perder a muchos, incluso a muchos de mis elegidos. Vuestras modas indecentes, vuestra sensualidad y bajos instintos, son una afrenta al amor de Dios; ya no respetáis al hombre casado, ni respetáis a su familia; os habéis convertido en instrumentos de pecado al servicio de mi adversario. Muchos hogares se están destruyendo por vuestro desenfreno. ¡Potrillas desbocadas, estáis pisoteando el Sacramento del Matrimonio, separando lo que yo uní con mi bendición!. Os digo, hijas de la perdición: si no recapacitáis, reparáis y pedís perdón, os aseguro que las entrañas del averno serán vuestra morada por toda la eternidad.
Hijos míos, me duele y entristece ver a mis jóvenes perdidos en la drogadicción y la prostitución y ver a sus padres que no hacen nada por remediar esta dolorosa situación. ¡Os digo perros mudos, vuestro silencio será vuestra condena; os di una familia para que la educaras bajo las bases morales y espirituales, pero los afanes y preocupaciones de este mundo os están apartando de lo que vale más que el dinero, vuestra familia. Recapacitad padres de familia, nuevamente os lo digo, sed pastores y no lobos del rebaño que he puesto a vuestro cuidado.
Hijos míos, mi sexto y noveno mandamiento, hoy son quebrantados y pisoteados por la inmensa mayoría de la humanidad. La inmensa mayoría de las parejas tienen relaciones sexuales antes del matrimonio y no hay una voz que se levante y les diga que esto es pecado que ofende a Dios. Mis jóvenes fornican y se prostituyen desde temprana edad y lo más triste es ver como muchos vienen a mi Santo Sacrificio los fines de la semana y como si no fuera pecado reciben indignamente mi Cuerpo y mi Sangre. ¡Qué tristeza siento en mi corazón al ver la degradación moral, social y espiritual en que está sumida esta humanidad!.
Mi dolor y mi calvario se reviven y mi cabeza es traspasada por las espinas del pecado de impureza sexual. MI cuerpo diariamente es flagelado por la lujuria, adulterio, fornicación y sodomía de esta humanidad ingrata y pecadora. Y qué decir de los pecados de impureza de muchos de mis predilectos que son lanzas que traspasan nuevamente mi costado; la cruz que tengo que cargar en estos tiempos es más pesada que la que cargué camino al calvario; su peso desgarra mi carne y el dolor que siento es más intenso al ver que esta humanidad se niega a seguirme y persiste en el pecado. ¡Padre mío, perdónalos y ten misericordia de esta humanidad que se olvidó de amar!.
¡Padres de familia, escuchadme, abrid vuestros oídos y prestadme atención; porque vuestros hijos se están perdiendo y vuestros hogares van a la deriva!. Retomad el control de vuestros hogares, preocupaos más por vuestras familias; escuchad a vuestros hijos y orientadlos, reprended con amor. Sacad tiempo de vuestro tiempo y sentaos nuevamente en la mesa; platicad con vuestros hijos y más que padres, sed para vuestros hijos, amigos. Vuestros hijos lo que más necesitan es: amor, respeto, diálogo y comprensión y ante todo vuestras familias y vosotros lo que más necesitan es volver al amor de Dios.
Mi paz os dejo, mi paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
CUANDO VAYAS A REZAR: 1. Comienza con la Señal de la Cruz
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
“Queridos hijos, les pido: recuerden que la señal de la cruz es una oración. No son sólo palabras para que se pronuncien rápidamente y llegar así a las verdaderas oraciones. Cuando se dicen devotamente desde el corazón, es una eficaz oración de preparación para todas las oraciones siguientes.” Nuestra Señora.
“Así es como te recomiendo que hagas la Señal de la Cruz. Observa con detenimiento.”
Nuestra Señora, con Su dedo pulgar, traza una cruz sobre Su frente, otra sobre Su corazón y otra en cada uno de Sus hombros.
Dice: “Si tienes en tu mano un crucifijo, usa el crucifijo para trazar la cruz como te he mostrado. Esta es una forma poderosa de mostrarle a Satanás que estás protegida por la Sangre de Cristo.” Nuestra Señora, 13 de Junio del 2009
2. Ten en tus manos un Crucifijo
“Mis hermanos y hermanas, he anhelado y deseado tanto estar con ustedes. Vengan a Mí, y no nieguen Mi Amor mientras Yo estoy clavado en la Cruz. Comprendan claramente Mi Pasión. Cuando recen, háganlo con un crucifijo entre sus manos.” Jesús, 28 de Marzo del 2003
3. Une tus oraciones a cada oración que alguna vez se haya rezado en el tiempo
“Cuando reces, une tus oraciones a cada oración que alguna vez se haya rezado y a cada oración que alguna vez se rezará, para que Mi Padre sea honrado grandemente con cada sílaba.” Jesús, 25 de Enero del 2005
4. Une tus oraciones al Corazón de Jesús y María
“Cuántas veces las almas dependen de tus oraciones. Únelas a los Corazones de Jesús y María.”Jesús, 31 de Marzo de 1996
5. Cubre tus oraciones con la Preciosísima Sangre
“Queridísimos hijos Míos, cuando recen, háganlo por todos los no convertidos, y cubran sus oraciones con la Preciosísima Sangre de Mi Amado Hijo Jesús.”Nuestra Señora, 19 de Junio del 2003
6. Reza con un corazón lleno de amor por Jesús y María
“No recen por obligación, sino recen porque me aman, porque aman a Mi Madre y porque desean complacernos. Esta es la forma de hacer que sus oraciones sean más poderosas.”Jesús, 6 de Marzo del 2006
7. Fortalece tu oración con sacrificios
“Cuando se agrega sacrificio a las oraciones, es el doble de fuerte.” Nuestra Señora, 8 de Junio de 1998
“Te invito a contemplar por un momento lo siguiente. Un chef experto únicamente utiliza los mejores ingredientes para sus platillos. Un carpintero experto elige la mejor madera y utiliza las mejores herramientas cuando crea un mueble. Cuando un alma reza o hace sacrificio, está, de hecho, creando un regalo para entregarlo a Jesús, o para entregarlo a Jesús a través de María. Al igual que los artesanos expertos del mundo, el alma debe elegir los mejores implementos y los materiales más finos.”
“En la oración y el sacrificio, el ingrediente más importante –la herramienta que le da el máximo poder y efectividad– es el Amor Santo en el corazón. Junto a esto debe estar la Santa Humildad, la cual, combinada con el Amor Santo, le permite al alma rendirse completamente a la Divina Voluntad del Padre. Cuanto más fuertes estén ambos en el alma durante la oración y el sacrificio, más efectivas serán las peticiones del corazón.”
“Tú puedes ver claramente a ambos –al amor y la humildad– en acción durante la agonía de Cristo en el Huerto. Una vez que Jesús determinó aceptar Su sufrimiento, Él nunca volteó hacia atrás. Él se dejó despojar de todo en la Décima Estación por amor y humildad.”
“Considera ahora las cruces en tu propia vida y reza para crecer en amor y en humildad. De esta forma te rendirás más completamente a la Divina Voluntad de Dios, y tus oraciones y sacrificios serán más meritorios.”Santo Tomás de Aquino, 14 de Marzo del 2006
8. Reza con frecuencia y con el corazón
“Mis hermanos y hermanas, esta noche dense cuenta de que sus oraciones ofrecidas con humildad y amor sincero rescatan a muchas almas del sendero de la perdición y las envían hacia el sendero de la rectitud. Perseveren, entonces, en oraciones sinceras, porque muchas almas dependen de sus esfuerzos. No se desalienten de ninguna forma, porque ése es Satanás tratando de disuadirlos del sendero de la rectitud.”Jesús, 1º de Junio del 2007
“Los momentos presentes que se desperdician ocasionan que Mi Brazo de Justicia se vuelva pesado. Son solamente las oraciones de Mi Madre, y también las de ustedes, lo que lo detiene, impidiendo que caiga. Esta noche, Yo les digo: no deben cesar de rezar. Recen frecuentemente y de corazón, a fin de que podamos ganar esta batalla del bien contra el mal.”Jesús, 18 de Agosto del 2006
9. Haz un esfuerzo por evitar las distracciones
“No permitas que Satanás quebrante la fortaleza de tu alma a causa de la ansiedad, pues así es como destruye tu paz. Cuando él puede destruir tu paz, tu corazón se llena de distracciones. Entonces tus oraciones se debilitan.”Jesús, 13 de Febrero del 2009
CUANDO HAGAS AYUNO:
1. Ayuna del pecado
“Queridos hijos, no sólo deseo sus ayunos de alimentos que les gustan. Deseo que ayunen de todo pecado. De esta manera harán desagravio al doloroso y afligido Corazón de Mi Amado Hijo.”Nuestra Señora de la Gracia, 11 de Julio de 1996
2. Ayuna de tu propia voluntad, de tu amor propio
“Aunque es muy bueno y aceptable ayunar a pan y agua, no es bueno hacerlo si estás enferma o si este ayuno amenaza tu salud. El mejor ayuno es ayunar de tu propia voluntad. Tu voluntad es el amor propio. Te he dado estas directrices. Renuncia a ser el centro de atención, a salirte con la tuya, a hacer lo que quieras cuando te plazca. Hazte pequeña.”María Refugio del Amor Santo, 5 de Octubre de 1997
CUANDO HAGAS SACRIFICIOS:
1. No te enfoques en ti mismo, sino en Jesús
“Querida hija, he venido para ayudarte a comprender la manera de hacer sacrificios más puros. Considera, por ejemplo, la multitud de botones al frente de mi sotana, un gran reto para alguien tan corpulento como tu Tomás.”
“Cuando emprendía la tarea de abrochar esos botones, rendía todo pensamiento del costo que representaba para mí y me mantenía enfocado en Jesús. En cada botón me imaginaba besando las Heridas de Jesús, limpiando Su Rostro Ensangrentado y consolando a Su Madre Dolorosa.”
“Ésta es la manera de entregar todo al Señor. Pierde de vista tu propio ser y enfócate en Él.”Santo Tomás de Aquino, 2 de Mayo del 2005
2. Que cada sacrificio sea un sacrificio de amor
“…les pido que permitan que cada sacrificio sea un sacrificio de amor. No hagan sacrificios con mucho pesar, sino con amor, y así serán mucho más meritorios. Los sacrificios harán que ustedes se fortalezcan espiritualmente, y entonces Yo les concederé lo que ustedes pidan en oración.”Jesús, 13 de Marzo del 2006
“El día de hoy Yo te digo: el amor que se sacrifica es el que consigue la conversión de las almas. Cuando te sacrificas con un corazón amoroso por el bien de otro, Yo puedo llegar con fuerza y poder, lo cual tú has ganado para esa alma a través del amor sacrificado.”
“El amor debe estar en el corazón de toda oración, en todas las buenas obras, en todo sacrificio; mientras más profundo sea el amor, más mérito tiene la acción. Yo deseo que toda la gente se dé cuenta de esto a fin de fortalecer a Mi ejército en contra del mal.” Jesús, 11 de Octubre del 2007
“El día de hoy hay una tormenta de nieve afuera. Si únicamente cayera un solo copo de nieve, no se acumularía nada. Las grandes acumulaciones de nieve se forman porque se juntan muchos copos de nieve. Es igual también con los sacrificios. Muchos sacrificios humildes y pequeños valen mucho a los Ojos de Dios. Nunca permitas que Satanás te convenza de lo contrario. Cada sacrificio que se ofrece es tan valioso como la profundidad del Amor Santo en el corazón. Eso es lo que Dios ve, no el costo del sacrificio para el alma.”Santa Teresita del Niño Jesús, 16 de Diciembre del 2007
3. Receta para un buen sacrificio
“Escribe lo que he venido a decirte. Esta es la receta para un buen sacrificio. Ante todo, el sacrificio debe surgir de un corazón lleno de amor. De otra manera lo que se rinde a Dios se da con desgano. El sacrificio solamente es tan digno como la profundidad del amor con el que se ofrece. Para ponerlo de otra forma, si el sacrificio fuese un bocadillo delicioso, sólo sería tan bueno como los ingredientes utilizados para prepararlo.”
“Cualquier sacrificio hecho con impaciencia, con enojo o con poco Amor Santo, le alcanza al alma poco consuelo en esta vida, poca recompensa en la próxima, y quizá incluso una estancia más prolongada en el Purgatorio.”
“Siempre sirve a Dios y al prójimo como un niño pequeño cuyo único propósito es complacer a sus padres por amor.”Santa Teresita del Niño Jesús, 1º de Octubre del 2005
4. Ofrece el sacrificio más grande y más perfecto: vivir en Amor Santo en cada momento presente
“No se pregunten qué tipo de sacrificio ofrecerme, porque el más grande y más perfecto de todos los sacrificios es vivir en Amor Santo en cada momento presente. Hacer esto obliga a morir totalmente a sí mismo. Esto es la suma total de todo lo que Yo pido.” Jesús, 9 de Febrero del 2008
LAS TÁCTICAS DE SATANÁS
“Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado. He vendido para ayudarte a reconocer las tácticas de Satanás para que no caigas bajo su influencia. Satanás está en la confusión, en el enojo y en el temor. Él es quien trae la falta de paz. Él trata de desanimar cualquier esfuerzo positivo diciéndote que no hay forma de escapar de ciertas situaciones, que la oración y los sacrificios son inútiles porque las peticiones en tu corazón son tan abrumadoras que ninguna oración será efectiva.”
“Si nada de esto le funciona y perseveras en la oración, él se mueve a un nivel superior. Te dice que aquello por lo que estás rezando probablemente no es la Divina Voluntad de Dios, por lo tanto, es mejor darse por vencido, ya que si consiguieras aquello por lo que rezaste sería desastroso de cualquier forma. Si aun así no te rindes y sigues rezando, él te trae una distracción tras otra mientras rezas, con la finalidad de que dejes de hacerlo.”
“Él es incansable en sus esfuerzos. Te pone personas en tu vida que te hacen enojar. Algunas de estas personas son parte de sus huestes, otros son, inconscientemente, simples marionetas en sus manos. Cada alma debe estar enterada de estas tácticas insidiosas del enemigo para no sucumbir a ellas. Por favor darás esto a conocer.”Jesús, 11 de Marzo del 2004
“Mis hermanos y hermanas, si ustedes no reconocen el portal por el que Satanás entra con sus tentaciones para alcanzar los lugares más recónditos de sus corazones, si ustedes no reconocen el sendero al que él los atrae con sus malignas inspiraciones, entonces ustedes le están dando libre dominio en sus corazones y en sus vidas. Esto es especialmente cierto con los sacerdotes, quienes son los blancos más frecuentes del mal. Ustedes deben rezar pidiendo sabiduría para reconocer y conocer al enemigo; entonces estarán listos para su siguiente ataque y él no los hará tropezar.”San Juan-María Vianney, 11 de Agosto del 2006
“He venido para recordarte que permitas al Amor Santo estar en vela sobre tu corazón en cada momento presente. Pídele ayuda en esto a tu ángel guardián. De lo contrario, el enemigo encontrará la misma puerta de entrada a tus pensamientos, tus acciones y tus decisiones. Debes saber la forma en que Satanás opera si intentas oponértele.” Jesús, 28 de Julio del 2006
(HABLA DIOS PADRE) Escribe, Pequeña. Este año que entra 2013 es un año del que no se hablaba porque es el inicio de un ciclo totalmente nuevo para la triste y pobre Humanidad. Ustedes creyeron que podían seguir pecando impunemente, pero ya ven que no, hijitos! Se les dijo SIEMPRE en la Biblia y en el magisterio de la Iglesia, pero prefirieron hacer oídos sordos y ojos ciegos para no ver lo que no desean ver y para no oír la palabra que no desean oír. Oídos sordos hicieron al Evangelio de Mi Amadísimo Hijo Unigénito, ahora el tiempo ha terminado y no hay fuerza suficiente para cerrar los ojos. Las manos juntas deberíais cerrar en posición orante y arrodillados pedir perdón por tanto desperdicio de bendiciones y por pecar sin parar. Pequeños, la cuenta llega a los comensales que hay devorado y destrozado el restaurante del padre y no tienen ni una migaja en los bolsillos con la cual pagar y ¿cómo Me han de dar la cara? Sus mentiras, sus justificaciones, su cinismo, sus pretextos son nada frente a Mí, ¿Quien de ustedes osaría mirarme al rostro y mentir, ver a Mi Amadísimo Hijo o a María Santísima y sostener sus mentiras? ¡Temblarán de miedo al no poder pagar! Pero este poco de tiempo, déjense de glotonería, y pónganse a trabajar para el Reino que Mi Hijo es muy generoso con la oveja arrepentida, con el hijo pródigo: Vayan con sus familias y den den den hasta que duela, den, ahora, por todo lo que no dieron a lo largo de su vida, que no vaya a llegar el segador y los encuentre entre la cizaña porque los echará al fuego; que no los encuentre con las manos vacías. ¿Y donde están los talentos que os he dado, dónde? ¿Que han hecho con ellos? Los han tirado a los cerdos, los han UTILIZADO, no aprovechado, UTILIZADO para su propia vanagloria, ¿no es así? ¿Qué han hecho para el Bien del Reino de Los Cielos, para acrecentar la fe de vuestros familiares y hermanos? ¿Que han sembrado con el tiempo que Yo, Dios Padre, os decreté que podrías tener aquí en la tierra? No va a haber pretextos. Quienes erraron el camino – que es tan común en estos sus días malsanos – pero al oír estos mensajes CREEN y regresen al Camino, no se les tomará a cuenta lo que hayan confesado apropiadamente, hayan hecho arrepentimiento y penitencia, pero ¡ay de ustedes si ignoran estos últimos intentos por rescatarlos del infierno! Que no ven que ya no estamos hablando de que vayan al Cielo, esto es esta Última llamada, sino de que SALGAN DEL CAMINO QUE DESEMBOCA AL INFIERNO. El infierno es real y existe, si ustedes no lo quieren creer mucho peor para ustedes, pero se los digo a través de esta Pequeña Mía: ¡EL INFIERNO EXISTE Y ES UNA REALIDAD! Mas os valdría entrar cojos, o mancos al reino de los cielos que ser echados completos a la gehena del infierno. No es tiempo de dudas porque ninguno sabe cuando tengo estipulado su triste fin y después de este ya no hay tiempo, esto es NO HAY ESPACIO PARA ARREPENTIRSE, CONFESASE Y PEDIR PERDÓN, allí llega el Juicio y el destino postrero. Es tan simple Mi Verdad; no quise hacerla complicada porque sois críos y muy limitados. Quienes en su soberbia quieren inventar y disfrazar mentiras de “verdades” para que llenen sus egos, están camino al mal y arrastran a miríadas con ellos. La verdad, como La Santa Salvación se ofrece, no se impone. Pequeños, los católicos tienen razón, aunque les caigan muy gordos con su “rigidez”, porque no quieren cambiar Mi Palabra y ajustarla a las modas y tiempos. YO SOY UN DIOS DE ETERNIDADES Y NO ME SUJETO A TIEMPOS HUMANOS, mucho menos a sus minucias. Quienes quieren hacerles creer que el destino postrero es distinto a como lo dice Mi Santa Palabra: Mienten. Si ustedes son capaces de creer mas al príncipe de la mentira que al Rey de La Verdad estarán cometiendo un error que les costará la eternidad. Dejen lo que sea menester dejar: ESCUCHEN ESTO: Si viven con una mujer o con un hombre que no es el que Dios sacramentó en su Iglesia dejen de pecar ahora o aténganse a las consecuencias. Dejen lo que deban dejar, confiesen, después de un arduo y honesto examen de conciencia y SOBRETODO NO VUELVAN A PECAR. Que Mi Amadísimo Hijo os encuentre con su traje limpio para entrar a las Bodas del Cordero, no seáis como los insensatos que se ponen a correr en el lodo ya limpios y acicalados, manteneos limpios, los que ya han sido limpiados, no os arriesguéis a enlodar vuestro traje ( que su misma alma) porque El Cordero Sin Mancha viene por los suyos. No os vayáis del lado de los cabritos, invitadlos a vuestro pastos, pero no vayáis a los suyos. Los lugares que los lobos frecuentan están repletos de demonios ¡No vayáis a sitios de perdición y muerte (del alma)! Alejaos del lodo del mundo. Escuchen, pequeños, si uno solo se pierde la victoria será amarga, uno solo, por eso el Cielo esta desesperado por advertiros, por salvaros. Acudan a la Sagrada Confesión que sus pecados serán perdonados. No os detengáis ante nada ni nadie en el camino de la Redención, ya que es ahora cuando hay que hacerlo ¡Ahora! Están llegando acontecimientos que no saben si es su pueblo o comunidad en el siguiente ( porque pasan por todo el mundo). No sean los siguientes en caer desprevenidos. Alertad a vuestros hermanos. Decidles que lean estos mensajes, estos Diálogos Didácticos que el Cielo tiene con sus creaturas y por Mi Amor Creed, creed, creed! Lo que el Cielo no ha autorizado, sépanlo que es pecado: la unión homosexual, lo es, no lo duden y toda práctica sexual que este fuera de Mi Iglesia, lo es, no lo duden que ninguno es excepción. Quienes, que son mayoría, no puedan vivir en un matrimonio bendecido por Mi Iglesia, ofrezcan su castidad y guárdenla celosamente. Amen
(Mas tarde) (HABLA UN ÁNGEL DEL SEÑOR) Has renunciado a todo lo que una persona requiere para ser parte de la sociedad, a todo. Esta renuncia que te sumerge aun mas en el Getsemani es de tomarse a cuenta en el Reino de los cielos, así como Abba ( El Ángel hace una reverencia) se ha referido a los que acumulan deuda y cuando llega el momento a pagar no tienen con qué. Así tu y los que son “entregados al Señor” tienen, en lenguaje humano ” a cuenta” que es lo opuesto de deuda. Eso es muy bueno, Pequeña, y cuando lo unes a las intenciones de Los Corazones Unidos de Jesús y María ( el Ángel se hinca en reverencia) tienes una doble ganancia. Sabemos que a ti estos términos económicos no te agradan, pero le quedarán grabados a algunos de tus hermanos y sabrán que no hay sacrificio ni esfuerzo que sea inútil si es para La Gloria del Padre (El Ángel se hinca) y agradecimiento por ser para la salvación de las almas que no hay algo mas loable y necesario porque son millones los que van camino al abismo. Ofrezcan por Su Salvación y por las Intenciones de Jesucristo Rey de reyes y Señor de señores Domingo 09 de Diciembre del 2012 “Día de San Juan Diego Cuauhtlatoatzin” Y María del Getsemaní
RECUERDEN QUE LOS GRUPOS DEL SEÑOR ESTAN ABIERTOS, PARA TODO AQUEL QUE DESEA INGRESAR EN EL, ESTA ES UNA GRAN OPORTUNIDAD!!
LES RECUERDO TAMBIEN QUE LA CONSAGRACION AL SAGRADO CORAZON DE JESUS,SE COMENZARA EL 5 DE NOVIEMBRE DEL 2015 Y FINALIZARA EL 4 DE DICIEMBRE DEL 2015
“…Entonces ellos también responderán, diciendo: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o como forastero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?…”
Redacción (Viernes, 16-10-2015, Gaudium Press) Era un jueves soleado y húmedo en la capital paulistana, cerca de fin de año. La catedral abría sus puertas a los fieles muy temprano, como de costumbre. A las nueve se veía a algunos sacerdotes andando por los pasillos laterales del enorme edificio en dirección a los confesionarios, ante los cuales varios fieles ya se encontraban esperando.
- ¿Para qué están haciendo cola dentro de la iglesia? -le preguntó a uno de ellos un curioso observador.
- Vamos a confesarnos.
- ¿Qué es eso?
- Esta fila es para la Confesión, para que el sacerdote nos atienda.
¿Es usted católico?
- Sí... Hace tiempo oí hablar de ello. Únicamente en la Primera Comunión. ¿Entonces de qué se trata?
- La Confesión sirve para que Dios nos perdone nuestros pecados. Nos arrodillamos allí, en el confesionario, ante el sacerdote, y éste nos perdona en nombre de Dios.
- ¡Ah! Y... ¿Dios perdona de verdad?
- ¡Claro que sí!, siempre que exista arrepentimiento.
- He cometido tantos errores en mi vida...
Se hizo un prolongado silencio, mientras el visitante iba mudando de expresión y se abstraía de las cosas de su entorno. Había entrado en la catedral llevado por la mera curiosidad y ahora se sentía invitado a cambiar de vida. Hacía tanto tiempo que no se confesaba, ¿treinta, cuarenta años?, y no sabía ni cómo hacerlo.
- ¿Me puedo poner también en la cola?
Cualquiera que lo viera percibiría el sufrimiento interior de ese desconocido, a quien Dios llamaba a la conversión.
- Por supuesto, póngase delante de mí.
Había sido dado un paso decisivo en la vida de aquel hombre camino de la salvación de su alma. Se puso con los demás a la espera de un turno, pero ni hablar podía, ya que las lágrimas le caían a torrentes por sus mejillas. "¿Acaso quiero yo la muerte del malvado?"
Casos como ése no son raros en nuestros días. ¡Cuántos y cuántos han hecho la Primera Comunión y después, infelizmente, arrastrados por las preocupaciones de la vida, se han dejado llevar por los atractivos del mundo y han olvidado por completo sus deberes para con Dios! Siguen siendo católicos, claro, pero católicos cuya fe se ha vuelto como una brasa sofocada bajo la espesa capa de ceniza de sus pecados. Y mal guardan en su memoria algún resto de las primeras lecciones de catecismo que aprendieron durante su infancia.
Sin embargo, Dios no los olvida. En determinado momento, Jesucristo llama paternalmente a la puerta de sus almas con una cariñosa invitación para que hagan una buena confesión.
Cómo sería horrible que una persona, por causa de sus graves pecados, se condenara a las mazmorras eternas, donde los réprobos son castigados con el alejamiento de Dios, para el cual han sido creados, y sufren terribles tormentos, sin un instante siquiera de alivio.
No obstante, sumamente misericordioso, Él no desea para el pecador tal destino: "¿Acaso quiero yo la muerte del malvado -oráculo del Señor-, y no que se convierta de su conducta y viva? (Ez 18, 23). Dios quiere perdonarnos y para ello pone una condición: la confesión de nuestros pecados a uno de sus ministros. Dios perdona a través del sacerdote
La Confesión es uno de los signos más palpables de la bondad de Dios. Gravemente ofendido por el que peca mortalmente, El Creador tiene poder para fulminar con una sentencia de eterna condenación al pecador, y haciéndolo practicaría solamente un acto de justicia. Con todo, nos dejó ese sacramento por medio del cual perdona al penitente todos sus pecados, por muy graves y numerosos que sean.
Es muy conocido el episodio de la primera aparición del divino Maestro a sus discípulos después de la Resurrección. Por temor a ser perseguidos y condenados, también ellos mismos, se encontraban reunidos en una habitación con las puertas cerradas, cuando de pronto se les aparece Jesús. Y soplando sobre ellos les dice el Redentor: "Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos" (Jn 20, 22-23). Había sido instituido el sacramento de la Confesión.
Así, pues, desde los comienzos de la Iglesia los fieles buscaban a los Apóstoles para confesarles sus faltas y recibir de ellos la absolución. El poder de perdonar, dado por Cristo a su Iglesia, es conferido a los presbíteros mediante el sacramento del Orden. De este modo fue pasando de generación en generación a lo largo de los siglos hasta nuestros días.
Requisitos para una buena confesión
Desde luego que Dios podría perdonar los pecados de otra forma, pero dejó expresa claramente su voluntad de hacerlo a través de un sacerdote en el sacramento de la Reconciliación: "En verdad os digo que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en los cielos, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en los cielos" (Mt 18, 18), le dijo Jesús a los Apóstoles. ¿Cómo beneficiarnos de ese sacramento?
Dios, sumamente misericordioso, también es justo. Para que utilicemos bien ese maravilloso recurso quiere que nos sometamos a algunas condiciones sin las cuales la confesión no sólo no serviría de nada, sino que se volvería nociva para el alma.
¿Cuáles son los requisitos? En síntesis, la Iglesia nos enseña que son imprescindibles cinco cosas para una buena confesión: hacer un buen examen de conciencia, tener dolor de los pecados, hacer el propósito de no cometerlos más, confesarlos y cumplir la penitencia impuesta por el confesor.
Pero ¿en qué consiste precisamente cada una de esas exigencias? El examen de conciencia
Antes que nada, se debe hacer un examen de conciencia. El fiel deseoso de obtener el perdón de sus faltas necesita primero auscultar su alma, para saber qué pecados no han sido confesados todavía. No es necesario traer a la memoria los pecados de toda la vida, sino únicamente los cometidos desde la última confesión bien hecha.
Un episodio narrado en la Sagrada Escritura demuestra bien la importancia del examen de conciencia: el rey David había cometido dos pecados: adulterio y homicidio. El profeta Natán, enviado por Dios, suplió por medio de una severa advertencia la ausencia del examen de conciencia por parte del monarca. Sólo de esta forma cayó en sí y fue capaz de arrepentirse y pedir perdón (cf. 2 S 12, 1-13).
En este suceso del Antiguo Testamento podemos verificar otro buen motivo para el examen de conciencia: auxiliarnos a tener dolor de nuestros pecados, es decir, nos ayuda a arrepentirnos. Si nos detenemos a conocer seriamente cada una de las ofensas hechas a Dios, nos disponemos a sentir por ellas verdadera tristeza y, así, a obtener el perdón.
El examen de conciencia ha de ser hecho cuidadosamente, sin precipitación. Es importante que rememoremos los pecados cometidos de pensamiento, palabra, obra u omisión, recorriendo para tal fin los Mandamientos de la Ley de Dios y de la Iglesia, la lista de los pecados capitales y las obligaciones de nuestro propio estado. Debe abarcar también las malas costumbres que se han de corregir y las ocasiones de pecado que se han de evitar.
Pero la Iglesia, como buena madre, nos recomienda también que evitemos dejarnos llevar por la exagerada preocupación de haber olvidado alguna falta o circunstancia. En una ocasión, Santa Margarita María Alacoque, inquieta y perturbada, estaba haciendo con excesivo cuidado su examen de conciencia antes de la confesión. Entonces se le apareció el Señor y la tranquilizó: "¿Por qué te atormentas? Haz lo que puedas. Yo amo a los corazones contritos que se acusan sinceramente de los pecados que conocen, con la intención de no desagradarme más".
Cualquier persona, sea por deficiencia de memoria, sea por relajamiento, puede sentir dificultad en recordar los pecados aún no confesados. Sin la ayuda de Dios, nadie puede hacer nada bien. Por lo tanto, es muy apropiado empezar el examen de conciencia con una oración, pidiéndole, por intercesión de la Virgen o de nuestro ángel de la guarda, que ilumine nuestra mente para que reconozcamos todas nuestras faltas y nos dé fuerzas para detestarlas. ¿Cuántas veces he pecado? Es una importante pregunta que debemos hacernos. Un soldado recibe tres graves heridas en combate. Llevado al hospital, le enseña al médico sólo dos; la tercera la oculta, movido por un necio sentimiento de vergüenza. No sirvió de nada que el médico curase las dos lesiones que conocía, porque el soldado murió como consecuencia del agravamiento de la tercera.
Ahora bien, la Confesión también es un acto de curación. Si queremos reanudar nuestra amistad con Dios y tener el alma curada de las llagas de nuestros pecados, debemos pedir perdón de todos y cada uno de ellos. Por consiguiente, tratándose de pecados mortales -faltas en materia grave, con pleno conocimiento y pleno consentimiento de la voluntad-, debemos investigarlo todo; incluso en la medida de lo posible, cuántas veces fue practicado determinado acto pecaminoso y en qué circunstancias. No es irrelevante contar en la Confesión las situaciones que agravan el pecado. Por ejemplo, robarle a un pobre es más grave que hacerlo a un rico. Tratar mal a nuestros padres, a quienes les debemos la vida, es más grave que hacer lo mismo a un compañero del colegio. Las circunstancias agravantes han de señalarse, pues el sacerdote necesita conocer con claridad los pecados para perdonarlos. Del mismo modo que un médico, para atender a un paciente, primero tiene que evaluar bien el diagnóstico de la enfermedad, para poder aplicarle el remedio más adecuado. Si omitimos estas informaciones por maldad, la Confesión será mal hecha, por lo tanto, ningún pecado será perdonado. El dolor de los pecados
Lo más importante para que el penitente logre el perdón de Dios es el arrepentimiento, es decir, sentir disgusto por la falta cometida y tener la voluntad firme de no recaer más en ella. Naturalmente, no es necesario derramar lágrimas por el dolor de los pecados, pero hay que lamentar de corazón haber ofendido a Dios, más que si nos hubiera sucedido cualquier otra desgracia.
Sin arrepentimiento, la Confesión no tiene ningún valor. No es posible conseguir el perdón de Dios sin odiar la falta cometida, sin la disposición de no repetirla nunca. Esta postura de alma debe extenderse a todos los pecados mortales, sin excepción. Y para obtener el perdón de nuestras faltas en la Confesión, basta el arrepentimiento por miedo a los castigos acarreados por el pecado -la atrición-, aunque lo mejor es arrepentirnos por haber ofendido a Dios -la contrición.
El arrepentimiento también abarca la confianza en la misericordia divina, porque el dolor de los pecados sin esa virtud podría terminar en desesperación. El firme propósito
Si, de hecho, hay arrepentimiento por los pecados cometidos, se producirá en el alma el propósito, la firme voluntad, resueltamente determinada, de no repetirlos nunca más y de huir de las ocasiones próximas, de evitar todo lo que induce al mal: puede ser una persona, un objeto, un lugar o incluso una circunstancia la que nos ponga en peligro de ofender a Dios. ¿Debo humildemente acusarme?
Se cuenta que en cierta ocasión se encontraba San Antonino de Florencia en una iglesia y percibió que había un demonio muy cerca de la fila de la Confesión. Disgustado, el santo arzobispo se dirigió al ángel malo y le preguntó:
- ¿Qué estás haciendo aquí?
- Pues, practicando una buena acción.
- ¿Pero eso es posible?
- Sí, he venido a hacer una devolución. Normalmente los cristianos tienen vergüenza de pecar y por eso trato de sacarla de su espíritu antes de que practiquen una mala acción, pero ahora que están a punto de confesar, conviene que se la devuelva para que delante del confesor omitan sus faltas...
Una Confesión mal hecha puede llevar a un alma a condenarse y eso es lo que el demonio quiere. A veces puede ocurrir que seamos tentados a callar nuestros pecados al confesor o a no contarlos convenientemente. Para que esto no pase es interesante que recordemos cómo debe ser la acusación de los pecados en el sacramento de la Confesión.
Primeramente es necesario, siguiendo el mismo principio del examen de conciencia, contarle al sacerdote todos los pecados mortales cometidos después de la última Confesión bien hecha. Si alguien oculta un solo pecado grave de propósito, además de no recibir el perdón de ninguno, acaba cometiendo otro, por estar ofendiendo algo sagrado instituido por el mismo Cristo. Es decir, es al mismo Jesús a quien se le está mintiendo.
La Confesión debe ser sincera. El penitente debe acusar sus pecados al sacerdote con objetividad, evitando innecesarias demoras, que incluso pueden perjudicar la claridad de la materia. La ausencia de sinceridad en cuanto a la manera de acusar los pecados es otra tentación del demonio contra la cual es imprescindible precaverse. También las excusas pueden ser ocasión de tentación: justificar los pecados, creando atenuantes, no reconociéndose enteramente culpable de sus propias faltas o echándole la culpa a los demás. Finalmente, debo cumplir la penitencia
Al final de la Confesión el sacerdote impone la penitencia, también denominada satisfacción. Generalmente es una oración o una buena obra la que el confesor le ordena al penitente como expiación de sus pecados. Por nuestro sentido de justicia, sabemos que a toda ofensa debe corresponderle una reparación proporcional. El principio también se aplica a Dios: cuando es ofendido también merece una reparación. Si la ofensa contra Dios es grave, el pecador merece el infierno, porque el castigo reparador debe ser proporcional al ofendido, en este caso, eterno. Pero la Confesión sacramental, además de perdonar la culpa del penitente, perdona la pena eterna, que es conmutada por una pena temporal. Cuando alguien se confiesa, sus pecados están perdonados completamente, pero la deuda con Dios aún no ha sido pagada. Entonces el sacerdote le impone una penitencia después de la Confesión, cuyo objetivo es reparar el mal cometido contra Dios. Sin embargo, puede ocurrir que la pena temporal sea perdonada incluso en la propia Confesión; cuando el penitente tiene un extraordinario dolor de sus pecados.
Es evidente que el mismo Jesús con sus sufrimientos y su muerte en la cruz satisfizo la divina justicia en cuanto a nuestros pecados, pagando así nuestra deuda con relación a Dios. Por eso en la Confesión se perdona nuestra culpa y el castigo eterno. Pero Dios exige, con todo derecho, que también, cuando nos sea posible, hagamos algo como satisfacción de nuestros pecados. Y esa pequeña satisfacción también es exigida para la comprensión de la gravedad de nuestras faltas, para que nos sirva de remedio a los pecados y nos preserve de recaídas. Dios perdona a los que se confiesan bien
Todo en esta vida debe tomarse en serio y aún más las cosas relacionadas con Dios. Por ello, debemos practicar con mucha fidelidad las enseñanzas de la Iglesia acerca del sacramento de la Confesión, siempre confiados de que, a través de él, son perdonados todos nuestros pecados, somos auxiliados a no recaer en ellos y nos es restituida la paz de conciencia.
Una vez se presentó ante San Antonio de Padua un gran pecador para confesarse. El pobre hombre estaba tan confuso que casi no conseguía hablar. Lloraba y sollozaba con tanta vehemencia que no lograba expresar al santo ninguna de sus faltas. El confesor para ayudarlo le sugirió dócilmente que hiciera un examen de conciencia escrito:
- Ve a escribir tus pecados y después vuelve para confesarlos.
El penitente siguió el consejo. Más tarde, leyó en el confesionario sus faltas, tal como las había escrito. Tan pronto como terminó la Confesión, ¡un gran milagro!: el papel donde el pecador escribió cuidadosamente sus ofensas quedó completamente en blanco, porque todo lo que estaba escrito había desaparecido.
Este prodigio nos consuela bastante y nos anima a acercarnos con rectitud y confianza al sacramento de la Penitencia, que es capaz de destruir en nosotros el peor de los males, el pecado. El Señor instituyó este sacramento para todos los miembros pecadores de su Iglesia, dándoles una nueva posibilidad de encontrarse con Dios y de restaurar la amistad con Él. Por el P. Carlos Adriano Santos dos Reis, EP
(Tomado de la Rev. Heraldos del Evangelio, Mayo - 2014)
Escucha criatura. Cuando vosotros ya habéis establecido una Relación Intima con el Cielo ya estáis prácticamente asegurados, ¿por qué lo digo, Pequeña? Porque vosotros sois muy inseguros y creéis que el Cielo es caprichoso como los hombres: que os dejamos llegar hasta aposentos muy íntimos con el cielo para luego echarlos al umbral de la casa. Y no, no es así: una vez que una criatura ha entrado y se ha adentrado. Ha sido muy cauteloso el cielo en dejar a la criatura pasar. ¿Lo podéis entender?
En el cielo lo que hay es compromiso, fidelidad y firmeza. No es un sitio de mudar de opinión o de decir “ay, mejor no”. Vosotros no podéis ni imaginar la seriedad de los asuntos de los Cielos.
Así, Mis Pequeños, que no os asustéis ni os alarméis como críos que creéis que si no os respondemos al primer llamado es porque no os amamos más. Recuerden que el Padre a veces gusta de esconderse para mirar cómo se comportan los niños. De igual manera así se hace con vosotros ¿Lo podéis comprender?
Pero vosotros seguid: con inspiración o sin ella; con anhelo, energía y deseo o sin ella, porque esta es precisamente vuestra garantía de permanencia. Es decir, Mis Pequeños, si vosotros asistís a la Santa Eucaristía y acostumbráis confesaros y si hacéis el Vía Crucis los viernes, si Me Acompañáis en Mis Horas de Getsemaní, si oráis el Santo Rosario cada día, si hacéis vuestras oraciones diurnas, nocturnas y os acordáis de Mí a las 3:00 de la tarde, a la hora de Mi Divina Misericordia.
Si esto hacéis no tenéis de que preocuparos porque si bien el mundo es como la corriente en el mar que os va alejando, hasta de manera imperceptible, y cuando volteáis, si no estáis nadando contracorriente -que es con todos estos momentos en que estáis unidos al Cielo-, si no lo estáis haciendo cuando volteéis a buscar la orilla a la que os dirigíais veréis que estáis muy lejos de donde ibais; pero si estáis en UNION con Nosotros es como dar brazadas contra el mundo y seguís nadando hacia Nosotros ¿Lo podéis comprender?
La importancia de seguir hacia el Cielo, siempre en estos momentos de resguardo y oración y veis como no es posible llegar a buen término aunque os sintáis buenos, pero sin estar en oración constante y profunda con el Cielo.
Tu misma sientes como a veces te has alejado, pero continuas con tus oraciones diarias y de pronto ya estás de regreso en la intimidad que tenías.
Esto es de una importancia inimaginable.
No dejéis que la corriente del mundo os arrastre mar adentro donde vais distraídos y cuando volteáis a buscar un soporte ya no veréis tierra por ningún lado. Así, Mis Pequeños, que manteneos siempre alertas y cerca.
Nadar hacia el cielo a cada rato porque la corriente del mundo os arrastra lejos de Dios.
(HABLA DIOS PADRE)
Criatura Mía
Abby
Escucha: Los padres gustan de alejarse y ver cómo los niños están en la casa sin su presencia y sin su vigilancia constante. Ahí es donde pueden ver y comprobar si lo que se os ha inculcado, en lo que se les ha instruido y lo que deben hacer y no hacer lo tienen metido en el corazón.
Eso vosotros a veces lo sentís y no es por otro motivo. Los hijos obedientes siguen haciendo lo que en lo cotidiano hacen -sientan o no la presencia celestial en sus almitas-. Eso es lo que se os explicó, pero Quería, Pequeña, Criatura Mía, que lo tuvieran muy claro.
Es cuando dicen “Dios se esconde”, pero no Me escondo sino que Me alejo para ver qué están haciendo Mis Niños, Mis Criaturas, cuando creen que no se les ve.
Esto es para comprobar en dónde están vuestra fortalezas y en dónde vuestras flaquezas.
¡Que fácil es que quienes no estén con la persistencia requerida se alejen!, pero si seguís lo que ya sabéis que han de hacer regresarán siempre.
¿Lo ven, lo comprenden, lo tienen claro?
HDDH
(Junio 28)
Año del Señor 2013
Y María del Getsemaní
Por Grandes que sean los Santos, Ellos son los Primeros, junto con la Corte Celestial Angélica en adherirse totalmente a los Designios de El Cielo en estricta obediencia.
Se os ha dicho que SOLAMENTE LA SANGRE PRECIOSA DEL CORDERO DE DIOS OS SALVAGUARDARÁ EN ESTOS TIEMPOS, y así Es y así Será.
El Cielo es Unidad, ¿acaso no lo comprenden? Las Devociones Particulares YA NO SON SUFICIENTES EN ESTOS TIEMPOSy os debéis Apegar a la Devoción Final De La Preciosísima Sangre de Nuestro y Vuestro Señor Jesucristo quienes quieran Ser considerados Fieles del Señor, Hijos del Dios Altísimo, Discípulos de María Santísima.
Así, Pequeños, que obedeced y no os dilatéis más en adheriros a esta Devoción que de El Cielo ha descendido a vosotros. No la dilatéis más, que no sabéis ni El Día ni la Hora en que la calamidad tocará a vuestras puertas y debéis estar preparados SIEMPRE.
Limpiad vuestras almas de podredumbre (con la Confesión) mantened vuestros vestidos limpios, no habléis mal de vuestro hermano ni lo juzguéis y someteos a esta Devoción Final.
Os Amamos,
Vuestros Hermanos Los Ángeles de EL Señor.
“Fiat”, me asegura San Miguel
CONSAGRACIÓN A LA SANGRE PRECIOSA DE JESUCRISTO
(Dada a Bernabé Nwoye para rezar diariamente meditando)
“Consciente de mi nada y de Tu Sublimidad, Misericordioso Salvador, me postro a Tus pies, y Te agradezco por la Gracia que has mostrado hacia mí, ingrata creatura.
Te agradezco especialmente por liberarme, mediante Tu Sangre Preciosa, del poder destructor de satanás.
En presencia de mi querida Madre María, mi Ángel Custodio, mi Santo patrono, y de toda la corte celestial, me consagro voluntariamente, con corazón sincero, ¡oh. queridísimo Jesús!, a Tu Preciosa Sangre, por la cual has redimido al mundo del pecado, de la muerte y del infierno.
Te prometo, con la ayuda de Tu gracia y con mi mayor empeño, promover y propagar la devoción a Tu Sangre Preciosa, precio de nuestra redención, a fin de que Tu Sangre adorable sea honrada y glorificada por todos.
De esta manera, deseo reparar por mi deslealtad hacia Tu Preciosa Sangre de Amor, y compensarte por las muchas profanaciones que los hombres cometen en contra del Precioso Precio de su salvación.
¡Oh, si mis propios pecados, mi frialdad, y todos los actos irrespetuosos que he cometido contra Ti, oh Santa y Preciosa Sangre, pudieran ser borrados!
He aquí, querido Jesús, que te ofrezco el amor, el honor y la adoración que tu Santísima Madre, tus fieles discípulos y todos los Santos han ofrecido a Tu Preciosa Sangre.
Te pido que olvides mi falta de fe y frialdad del pasado, y que perdones a todos los que te ofenden.
¡Oh Divino Salvador! rocíame a mí y a todos los hombres con Tu Preciosa Sangre, a fin de que te amemos, ¡oh Amor Crucificado, de ahora en adelante con todo nuestro corazón, y que dignamente honremos el Precio de nuestra salvación!
Amén
Bajo Tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies nuestras súplicas en las necesidades, antes bien, líbranos de todos los peligros, ¡oh Virgen siempre gloriosa y bendita! Amén Para descargar la Devoción a La Preciosísima Sangre de Nuestro Señor y que ésta sea su tabla salvadora, descargarla aquí:Bajar
Oren por las Benditas Almas del Purgatorio, que mucho se los agradecerán en su hora final.
Yo os suplico me envíen la luz de la Verdad en este asunto en particular para poder decidir a favor de la Voluntad Sacrosanta. Libérenme, por el Amor que les tienen a sus criatura, de decidir con mi propia humanidad tan falible y tendiente a error.” Amen (Oración entregada a Y María del Getsemaní, 2012)
“Padre Eterno, en esta época en que nada es en si mismo bendición de lo que el mundo roza con sus intenciones, te pido, mas bien te ruego que Bendigas mis alimentos y bebidas y todo artefacto que tenga en mi casa así como a mis familiares y mascotas para que no haya maleficio, maldición, truco o brujería que pueda dañarme a mi ni a los míos. Por El Amor del Sacratísimo Corazón de tu hijo Jesucristo, así te lo pido, Amado Padre Eterno.” Amen
(Oración entregada por un Ángel del Señor el 30 de septiembre del 2012 a las 3:00am a Y María del Getsemaní)
(HABLA DIOS PADRE)
El Bien y el mal, Pequeña, son desapasionados (*). Es decir, quienes hacen el bien (lo hacen) porque es lo que tienen en su corazón: Van por el mundo sembrando el bien, esparciendo el bien, dejando estelas de bienestar por todas partes; desgraciadamente quienes no Me tienen en su almita, lo que no está lleno de Mí, está lleno por Satanás y ellos, de idéntica manera, van haciendo el Mal en todas sus múltiples formas y diversidad.
Cuando Mis Niños ENTIENDEN que el Mal no va contra uno en particular, sino que es lo que el Maligno hace, entonces dejan de sentirse mal porque saben que se expusieron a la víbora y ésta muerde.
Cuando vosotros creéis que es personal (el mal que recibís) os llenáis de malestar y si no Me pedís que os lo saque del alma, como un veneno va recorriendo vuestro sistema circulatorio hasta que llega a vuestro corazón y lo envilece. Aun así se puede sacar, pero debéis orar por ello y no daros nunca la oportunidad de elaborar ideas o fantasías, como decís, en torno al mal.
El veneno, como el mal pensamiento, hay que quitarlo de tajo y no permitir que eche raíces en
vosotros. Si os quedáis con el veneno os volvéis como la serpiente que os envenenó y ESO ES LO QUE PRETENDE, no es tanto hacerlos un daño físico o material, sino envenenaros, envileceros. ¿Lo podéis comprender?
Si vosotros no comprendéis esto, es fácil que os llenéis de odio y desconfianza por el mal que se esparce a vuestro entorno y derredor. Con las calamidades que se os avecinan y con lo que ocurrirá en y con vuestras sociedades, si no tenéis muy claro qué es el mal y (que es eso) lo que hace y lo tomáis personal os llenaréis de odio, de deseo de venganza y así (es) como el Maligno habrá ganado la batalla sobre vuestras almas.
Esto que os revelo es IMPORTANTÍSIMO.
Vosotros ya no sois parvulitos (**), ya habéis estado en el mundo, ya os habéis caído y os habéis vuelto a levantar. Así que sabéis de que Os hablo, pero éste atacará con más fuerza, así que Os dejo advertido lo que habréis de hacer para que el Diablo no gane vuestras almas. Siempre contáis con el auxilio del Cielo, pero deberéis solicitarlo.
Dicen que "Dios hace caer la lluvia y brillar el sol sobre buenos y malos", que así sea vuestro corazón: Dad bendiciones, no os olvidéis de bendecir a todo y a todos los que os rodean, dad la bendición a vuestros niños y si la serpiente os muerde, recurrid al Cielo para que os extraigamos el veneno en ese instante. No podéis esperar a "que ya pasará", como decís, no pasará, sino que se incrementará y en estos tiempos, más que (en) otros anteriores, vosotros no sabéis a qué hora os tocará ser llamados a cuentas.
Guardad esta lección de amor en vuestras libretas o aparatos y cuando os sintáis que sois víctimas de una maldad, de una injusticia, de un robo, de un acto que os dañe: Leed esto y recordad y pedid; que sin esto, difícilmente lograreis seguir avante por el camino recto del Bien.
Esto os lo doy porque ya sois más grandecitos, Mis Pequeños, y podéis con esta herramienta que del Cielo Os Traigo para vuestro Bien y Salvación.
No dejéis de leer los Mensajes del Cielo porque es como Os vamos preparando y alertando.
Os Bendigo y Os amo, Mis Niños amados
Vuestro Padre Dios
(*) desapasionado, da. Falto de pasión, imparcial.
(**) párvulo, la. Dicho de un niño , d e muy corta edad . Inocente, que sabe poco o es fácil de engañar. Humilde, cuitado.
(Junio 07)
NUESTRO SEÑOR NOS AMA TANTO QUE NOS INVITA A QUE NOS CONSAGREMOS A SU INMACULADO CORAZON....ESTA ES UNA HERMOSA OPRTUBNIDAD QUE EL SEÑOR TE ESTA DANDO, SI ES LO DESEAS NO DUDES EN ESCRIBRIR AL SIGIENTE CORREO ELECTRONICO karolina1896@gmail.com ,para que te envie el Archivo donde esta la preparación para la Consagración y la Consagración
Se comienza el: Jueves 5 de noviembre de 2015
Finaliza: Viernes 4 de Diciembre de 2015
AH, UNA VEZ CONSAGRADOS, FORMARAN PARTE DE LOS HERMOSOS DIALOGOS DIDACTICOS DE LA HUMANIDAD...esto es un hermoso regalo que nuestro Señor nos hace!!!
YO SABRÉ, COMO BUEN PADRE DE EXCELENCIA, LLEVAROS A UN BUEN FIN PARA QUE TENGÁIS UN BUEN PRINCIPIO
Cariño Muy Mío escucha: Este resumen que te invitamos a ver para comprobar lo que continua sucediendo alrededor del mundo* para que veas cómo los acontecimientos han crecido en medida exponencial**.
Os lo dijimos, os lo aseguramos, os lo advertimos, y ahora lo estáis viviendo, pero no de manera caótica y sin sentido (que es lo que muchos hombres de poca fe creen). Mi Padre Amado lo permite, Niña Muy Nuestra, porque es sólo en medio del desastre, la tragedia y la calamidad que el hombre vuelve su corazón a Dios. Es hasta que sus fuerzas intelectuales no le logran responder a sus interrogantes y peticiones que voltea hacia donde debe y ve la Verdad.
Es, Cariño Muy Mío, cómo se te mostró. Explica tu visión.
Mi Señor Me mostró una tormenta de nieve en la que muchos conductores quedaban atrapados dentro de sus automóviles -solos, aislados y sin distracciones-;pasan las horas y – gracias a la soledad, el aislamiento y el silencio – en algunos se enciende en su bajo pecho una luz pequeñita, -los que oraron de corazón a Dios- pero no en todos.
Eso es lo que requieren para que se encienda su alma, con la oración, al pedirMe y al Padre Amadísimo que les ayudeMos, entonces baja un rayo de luz y enciende sus almas. Es decir, Criaturita, se conectan con la Luz. Otros, no. Ellos siguen en oscuridad y desesperan y buscan ayuda de otros hombres pero que no los podrán ayudar porque ellos también tienen oscuridad y penumbra y tiniebla en sus almitas. Lo que ellos esperan es que los liberen físicamente de esa situación incómoda pero no se preguntan ¿por qué y para qué EL Padre Amado los orilló a esa situación? Creen que es casualidad, que eso es todo, y les pueden ocurrir más cataclismos y seguirán sin aprender; pero hay otros que aprovechan ese llamamiento del Padre y voltean al Cielo y oran (algunos por primera vez en sus viditas y otros por vez única en muchísimo tiempo) y a ellos se les enciende su luz (Veo a un ángel que desciende del Cielo con una ramita encendida en mano y acude a los que han llamado y enciende sus almas, que estaban como lámparas sin luz.)
Ahora, Mis Niños, para conseguir más petróleo y seguir con su luz deben continuar orando o solo será una llamita débil que se apagará (y en muchos así es el caso ) en cuanto salgan de esa situación en particular, pero a otros, lo más bendecidos POR DECISIÓN PROPIA: ESA ES LA OPORTUNIDAD, EL LLAMADO PARA RETORNAR AL CAMINO Y POR ESO TANTOS EVENTOS CATACLÍSMICOS ALREDEDOR DE VUESTRO MUNDO PORQUE SON LLAMAMIENTOS A CADA UNO, OPORTUNIDADES DE QUE CLAMEN AL CIELO Y DESCIENDA UN BUEN ÁNGEL Y ENCIENDA SUS ALMITAS, QUE MUCHAS (ALMAS) SON COMO CUARTOS FRÍOS Y OSCUROS.
ESTO, -por lo que os explicamos- es ABSOLUTAMENTE NECESARIO, porque el hombre no ha creído, no ha crecido en el amor y en la humildad; sino en la autosuficiencia, en la soberbia y en la arrogancia. Así que esto es la oportunidad de una Bendición Grandísima, si la tomáis, Mis Pequeños.
¿Por qué creéis que os quito vuestras pertenencias? Porque las adoráis como sólo debéis amar a vuestro Padre Creador, a Vuestro Amantísimo Redentor, y al Espíritu Santo santificador: y si no os aíslo y os quito vuestras posesiones corréis el riesgo GRANDÍSIMO de perderos con todo… ¿Lo comprendéis?
Soy un Buen Padre que no dejo que el niño se quede con el juguete que lo está llevando a su perdición,
¿Y no veis que aun esto es por SALVAROS, por AMOR? Y os enojáis creyendo que es porque no cuido de vosotros, pero si pudierais COMPRENDER que es por todo lo contrario, para que regreséis y os salvéis, Mis Niños Tan Amados.
No puedo permitir que os perdáis sin hacer hasta lo imposible por rescatar a vuestras almitas de las garras infernales, pero si aún así no queréis y os empeñáis en perderos durísimo será vuestro penar, pero, Mis Críos Amados, si leéis esto es porque no es demasiado tarde, así que poneos en Mis Santísimas y Amantísimas Manos que YO sabré, como Buen Padre de EXCELENCIA, llevaros sanos y salvos a un buen fin para que tengáis un buen principio, ¿Lo comprendéis?
Esto os lo decimos porque os Amamos de manera inconmensurable, Mis Amados Niños. (Dios Padre hace énfasis en algunas partes cuando se refiere a nosotros y es con un amor y una ternura y al tiempo con una preocupación…que si pudieran percibirla mudarían de inmediato costara lo que les costara, pero no lo pueden ver…)
* En ocasiones me llevan a ver un resumen de noticias del mes…Recuerdo los eventos del año 2013 y comparo con lo que es ahora y no puedo más que saber que es lo que se nos dijo que pasaría…C O N E X A C T I T U D.
** exponencial: Dicho del crecimiento: Cuyo ritmo aumenta cada vez más rápidamente. (Marzo, 08)
CARTAS, MEMOS* Y RECORDATORIOS DEL CIELO PARA TODOS SUS HIJOS
*Memo: memorándum. Comunicación diplomática, en que se recapitulan hechos y razones para que se tengan presentes en un asunto grave. Informe en que se expone algo que debe tenerse en cuenta para una acción o en determinado asunto.Librito o cuaderno en que se apuntan las cosas de que uno tiene que acordarse.
Escucha: El nuevo Papa que tenéis en el mundo no será del agrado de muchos porque os recordará aquello de lo que no os queréis acordar: Simplemente de cómo habéis de ser: Francisco I, es quien guiará a Mi Santo Resto Fiel en este final de los tiempos. No lo dudéis.
Ahora, Pequeña, muchos no querrán dejarse doblegar por El Espíritu que él encarna y representa: que es el espíritu franciscano, es decir: La Humildad misma, el amor por todas Mis criaturas, sí, incluyendo Mis pequeñas criaturas y a la misma Creación del Padre Amado.
Algunos, y no son pocos, deseaban un Papa que “modernizara el pecado”, pero eso no puede ser. No por ello, aún con voto de obediencia, acatarán las ordenes de Mi Santo Pontífice. Intentarán, por todo medio posible, que acepte el pecado como si fuera el Bien, pero no lo doblegarán, no lo harán. Mi Fiel Papa no en funciones, Benedicto, admite y apoya el esfuerzo que con el nuevo Papa haréis. Con ellos Estoy y está Mi Amadísima Madre (Acordaos que no hay hijos más predilectos entre los predilectos que aquellos que así llama Mi Santísima Madre).
No lo dudéis, habrán multitudes furiosas y vosotros no deberéis entrar en discusiones, porque os lo he dicho: El pecado es pecado y siempre lo será.
Mi Iglesia fue fundada Por Pedro a quien entregué la responsabilidad y las Llaves del Cielo.
Nunca el Espíritu Santo de Bien Absoluto y de Verdad estará lejos de Mi Santa Palabra
y el pecado no será secundado, ¿Lo entendéis, Mis Pequeños?
Mi Iglesia no entrará a “la modernidad”, no será parte del curso del mundo y los acontecimientos que sucedan a partir de ahora.
Mi resto Fiel no deberá participar de lo que le es propio al mundo y deberá, como Mi Fiel Benedicto XVI, recluirse lo más posible para que sus almas no sean mortalmente contaminadas.
Resguardaos lo más posible.
Asistid a la Santa Eucaristía Diariamente.
No os acostéis en pecado mortal, que podríais no despertad.
Ser caritativos y creed que Mi Segunda Venida se acerca y el Maligno anda como león rugiente secuestrando a las almas para llevarlas al infierno.
No son tiempos de que andéis viajando y vacacionando en lugares lejanos que no sabéis los acontecimientos tremendos que se os avecinan.
Manteneos cerca a vuestras casas y hogares para poder retornar a ellos en cualquier emergencia.
No andéis despreocupados por las calles y mucho menos sin protección (os lo recuerdo nuevamente, por si ya lo habéis dejado caer al saco del olvido). No salgáis, ya os lo había dicho, sin el Salmo de Protección 91 y Efesios 6 (*) Que sea vuestra prioridad por las mañanas y Consagraos a María Santísima (**) a cada oportunidad.
No soltéis vuestros Sacramentales y Santos Rosarios.
El Cielo, Pequeños Niños, Amado Resto Fiel, nunca os habla sin motivo, así que si el Santo Cielo os previene: Haced caso, que de lo contrario podréis sufrir fuertes calamidades.
Os lo dijimos, -aunque no sepan por qué- haced caso cuando se os llame internamente. Si sentís que no debéis ir a algún sitio, o que no debéis tomar tal camino: No lo hagáis. No permitáis que la razón entre porque por ahí podréis ser fatalmente engañados.
No seáis como las mujeres necias que no tenían aceite en sus lámparas porque el Señor tardaba en llegar (***).
Estad atentos a Mis Llamados que pronto Vengo a vosotros, Mi pequeño Resto Fiel.
No dudéis no dudéis no dudéis
Haced como os indico que se aproxima la guerra, la escasez y eventos nunca antes vistos por ojos del hombre, pero SABED que habéis escogido la mejor parte: SOIS MIS HIJITOS, MIS PEQUEÑOS Y NO OS DESAMPARARÉ JAMÁS.
Por lo demás, Niños Míos, con estas precauciones quedaos en Paz que Mis Santos Ángeles guardan vuestros Caminos (Salmo 91).
Os Amo Inconmensurablemente
Jesus, Su Buen Pastor.
Amen, Mis Pequeños
Amen, Amado Jesus nuestro.
(HABLA NUESTRA SANTÍSIMA MADRE MARÍA)
Pequeñita
Madre Santísima
Esto os lo advierto y recalco especialmente para aquellos que tenéis Misión ya con el Santo Cielo: No os descuidéis, que así como en vuestros trabajos terrenales, vuestros patrones, si han de hacer bien el desempeño de su labor, tienen que ver que los trabajadores estén seguros y protegidos, algo así es con el Cielo. Vosotros que tenéis Misiones con El Santo Cielo no hagáis las cosas sin tener en cuenta vuestra seguridad. Haced como os Dice Mi Amadísimo Hijo, ¿lo entendéis, Mis Amados?
(*)SALMO 91 1 El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente. 2 Diré yo a Yahvé: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré. 3 El te librará del lazo del cazador, De la peste destructora. 4 Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad. 5 No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, 6 Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya. 7 Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará. 8 Ciertamente con tus ojos mirarás Y verás la recompensa de los impíos. 9 Porque has puesto a Yahvé, que es tu esperanza, Al Altísimo por tu habitación, 10 No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada. 11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos. 12 En las manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra. 13 Sobre el león y el áspid pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón. 14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. 15 Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré. 16 Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación. Amen LA ARMADURA ESPIRITUAL
“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fortaleza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo; 12 porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra malicias espirituales en las alturas. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos de verdad, y vestidos de la coraza de justicia; 15 y calzados vuestros pies con el apresto del evangelio de paz. 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno; 17 y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; 18 orando en todo tiempo, con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; 19 y por mí, para que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio; 20 por el cual soy embajador en cadenas; para que en ellas hable osadamente, como debo hablar.” (Efe, 6: 10-20)
(**) La Consagración que hago, aunque hay distintas es esta: “¡Oh, Corazón Inmaculado de Mi Madre María! A Vos Mi Madre os Consagro mi cuerpo, mi alma y mi espíritu; os Consagro mi familia, mis bienes espirituales y materiales y todo cuanto Dios Ha puesto a nuestro cuidado. Madre Mía toma posesión de nosotros y nuestras familias. Que Tu Inmaculado Corazón proteja a nuestros hogares de todo desastre y calamidad y, en estos tiempos de purificación, guíanos por el camino del Bien, para que junto contigo, podamos alcanzar la Gracia y Misericordia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Bendición de María Protégenos; bendición de María Cúbrenos; bendición de María Ampáranos; bendición de María Guíanos a las Puertas de La Jerusalén Eterna. Amen”
(***) “Entonces el Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al novio. Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas. Y las insensatas dijeron a las prudentes: dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas. Pero mientras ellas iban a comprar, vino el novio; y las que estaban preparadas entraron con él a la boda; y se cerró la puerta. Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos! Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir”. (Mt 25, 1-13)1 (Reina-Valera 1960).
HDDH
(Marzo 14)
Año del Señor 2013
Y María del Getsemaní